De imposibles



No pidas al hornero volar como un cóndor,
Al caballo rugir como un león,
Al árbol florecer en invierno.
Al fuego arder bajo la lluvia
Al sol reflejarse en el cielo.
No me pidas que no cometa error
Que no me enoje sin razón
Que me conforme con tu olvido.
No me pidas que te hable sin temor
Que demuestre la pasión
Que no cuestione al destino.
Pedíme, en cambio, más bien exigíme
Que ame tu contradicción,
Tu locura y tu pasión
Tu error, tu desazón
Tu sangrado corazón.
Y entonces, así,
Podré, quizá, acariciar
Tu infinita libertad
Tu deseo de ser mar
Y tomar tu agua entre mis manos
Pa´ que refresques mi andar
Y mis ganas de soñar
Acurrucadita, así,
Entre tus brazos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

In Lak`ech (Yo soy otro tú)

La noche y sus secretos

Acerca de la vida y la lluvia